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Lo primero que hace cuando se levanta es pintarse; sí, pintarse una sonrisa.
Después hace su vida normal y muestra al mundo una fachada que no corresponde con sus ánimos.
Y, por qué hace todo esto? Sencilla respuesta. Le da al mundo lo que el mundo espera de ella. Le da la imagen de persona fuerte, de persona fría, de que nada ni nadie puede hacerle daño.
Y es que todos, absolutamente todos, actuamos pensando las cosas demasiadas veces, porque no queremos decepcionar a nadie, hacemos lo que todos esperan de nosotros, porque la decepción o sus caras de asombro serían para nosotros como una puñalada, ese sentimiento de que alguien que te importa ya no piensa igual de bien de ti...